Quizás entre neuronas, cefalos raiquideos, salga la imaginación
¿ Y si en vez de pensamientos, fueramos tan solo un mismo Dios?
Esa psicodelia imberocimil de mundos prefabricados e imaginarios
Tal vez en cada persona hay un ser de luz, pero todo esta invisible
Hasta la muerte, porque después de ella solo perdura el recuerdo
Se apaga la ampolleta, y nace otro ser en una jaula ensimismada
Yo vi cadaveres, senti tristeza y angustia, de un aire letal y funebre
A veces nos llenamos de colores, el ser humano crea, descubre
Desfallece en su idea, sin saber la esencia de la invención catarquica
Si abriesemos la alberca de la mente, no moririamos nunca
Porque allí estaría el color del alma y cada deseo anhelado surge
Pero se lucha como en sueños, la busqueda inicial de la existencia
Sino encontramos nuestra alma, no queda esencia, solo un color
Un color apenas descalzo, con la temible certeza de amar y vivir
Al final del camino hay un abismo ,profundo y extinto de : ¡ NADA!
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