Como no recordarte bajo la siniestra mirada fúnebre
una tumba semi desnuda por el deseo acantilado de su piel
la luz que apenas atraviesa el lecho y esa profunda tempestad
su tierna hermosura es la espina impávida de una rosa
tiñe de sangre el cielo de oropeles y los flagelados catafalcos
Estrellas y gusanos, pájaros enjaulados desnudan la ultra cripta
como perversa trampa y dulce veneno vienen sus ojos inciertos
y la desdicha que traicionera y funesta se apaga un beso desangrado
Caen arlequines del susurro ante el asedio de la obsesión
Como un deseo sediento se oculta en el abismo de los pensamientos
Será que todo sueño infinito se apaga
Miraras la imagen como algo prohibido
¿ No te das cuenta? que los cadáveres sueltan tus lágrimas
Adiós hasta el último olvido, doncella de la tempestad
Aurora del amanecer roerás mi carne con tus labios moribundos
Este es el infierno de tus páginas encantadas
Veme fuera de la tierra escape desenterrándome poco a poco
Mírame a los ojos mujer ya estoy muerto.
Mis amigos y yo dentro de una caja de metal
que alegría poder voltearnos
que alegría poder volcarnos.
Mi impreciso idioma no completa
las vacías ironías del diario hastío
y pareciera (lamentablemente) así
que sólo el dinero y el poder puede cínicamente salvarnos.
Esta noche es tan sólo un placebo más
para las tantas que vendrán después
para las tantas que contaré después
para las tantas que morirán después.
A la velocidad de una roca
nos convertiremos en todo y nada
un riff y un loop
un riff y un loop para mantenernos distraídos
de las tan despreciables emociones
los juegos de video
y de ti.
¿Cuándo uno olvida estar solo?
en el mismo momento en que lo esta.
esta niña educada, que no habla la muy educada.
Desde que no estás el vació se ha echo aire, el silencio la tempestad del mar. Busco en la mañana huellas crepitadas en la arena, pero las borra un pedacito del viento fluyendo unas gotas de nube al pasar. Desde que no estás ya no sé extrañar, y se ha tornado la soledad en los espejos sin fantasmas que te puedan encontrar, pero reconozco tu mirada en mi alma aunque la ausencia me venga a buscar. Desde que no estás reconozco que estoy triste, quizás mas de una palabra adarga de mi ser pudo herirte, tarde descubro el desencuentro, como una canción trataré de traer el sol, sabiendo que nada es perfecto, y el tiempo todo lo puede, hasta en el mismo naufragio de un barco de papel. Desde que no estás siento que me faltan palabras, y escondo lo que siento, mi alma perpleja olvida la ausencia, nunca te marches, ojala nunca sepas cuanto te quiero, aunque mi corazón anhela encontrarte, esperando que vuelvas.
Resentimientos de un recuerdo llamado olvido, suple la mágica certeza cuando cae una lágrima, cada estación detenida cuando me faltas, cuando tú no estas. Parece que las letras se transformaron en paraplejía del tiempo, o en esa extraña necesidad de encuentro. Que serán esos sueños nefastos, esa imagen imborrable en que un instante de la vida se ha perdido todo. No puedo recordar la exactitud de su sonrisa, o si alguna vez desnuda la calle nos miramos o solo me siento observado por tus ojos que merodean una expresión de miedo o curiosidad incomprensibles. ¿ Que buscaba necesariamente?, hablas como retazos de otras palabras, de algo o alguien que una vez te amo. Pero tiempo después, aunque pasen los años y recorran los siglos, vuelve la infamia distancia de siempre, la de tu letargo compromiso, un desinterés cruel e inaudito, ni siquiera en otras vida me bastaría alcanzar el fatuo recuerdo de tu mirada, si esta la blasfema reencarnación, prefiero intentar olvidar que un día pise esas hojas malditas un verano ausente y silencioso, cuyo rastro son tus miradas y las pisadas ajenas olvidadas de la muerte, entonces si nunca vas amarme, para que vivir de las migajas de una amistad , prefiero eternamente no resucitar.
