La luna no quiso ver cuando el poeta lloraba, cuando con un cuchillo quiso cortar sus venas…
La luna no quiso hacerse testigo, de sus angustias y sus penas…
La luna no quiso darle su luz mientras él buscaba la muerte
A la luna no le importaba el poeta y su desventura
Su sangre derramada…su dolor y su locura.
A la luna no le importa ese espectro oscuro de dolor consumido
Ni las noches de desvelo y su soledad
Ella solo se deja admirar
En su cielo sombrío…
La luna no quiso ver la sangre del poeta herido…ni el frío puñal entre sus manos,
No quiso ver la fría indiferencia de sus amigos, y el desprecio de sus hermanos…
La luna cruel y vanidosa, se ríe desde la altura…abajo entre el fango y caminos pedregosos
Los pies del poeta heridos y cansados, van en su rumbo lastimados, su rostro triste y sus ojos llorosos…
La luna impasible y lejana, no se conduele de los humanos y su dolor
Mientras nosotros la admiramos…
Con infinita devoción…mas ella no tiene corazón, ni tibieza entre sus manos…
El poeta ya casi se ha ido…su cuerpo languidece como las sombras de la noche
Su vida sel e escapa entre poemas…sin un adiós…sin un reproche…
Y la Luna maldita dama fría!!! No lo quiere observar…
Mientras otros poetas le escriben sus odas inspiradas
El poeta yace en su cama…la vida se le acaba de marchar…
Y la luna desde el cielo brilla hermosa…su luz es primavera de amor
Los poetas escriben poesías maravillosas…inspirados en el brillos de la luna y su fulgor…
El poeta ya se ha ido…su sangre se disuelve en la tierra…su cuerpo se deshace como humo
De su recuerdo no queda ya mas nada…mas la luna fría dama…lo ilumina entre los oscuro…
excelente !
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