me acompaña en mi profana burla hacia mi falta de endorfinas
esta noche que genera el hablar sobre todos esos ayeres,
bastaría tan solo un click para acabar simbólicamente con toda esa parafernalia humana
sobre el aprendizaje, las metáforas sobre el optimismo y las toxicas ataduras para disminuir los watts de la soledad,
ante todo eso solo reemplazo mis pulmones con humo,
lo dejo salir como si fuera una especie de golem neo-misántropo de vida y muerte,
gracias a mi fijación por auto-censurarme recurro a las mas cobardes caracterizaciones de mi persona,
solo un salto mortal para que la vida continué, como dice don Gustavo, en muchas formas de placer,
y que dure lo que dure lo real, y que dure lo que dure la ficción.
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