cuántas veces nos hemos visto
y hemos tenido ganas de violarnos,
y en secreto las miradas guardamos
tras los ojos, las cortinas, las puertas de nuestras casas
las paredes de lo cotidiano
asfixiando en la rutina aquel deseo indeleble,
como un abismo enorme anhelando extinguirse
en tu pecho profundo aquel monstruo gimiente
nada saciará aquel deseo profundo
oculto del mundo, escondido tras los ojos...
Autor
Azfael Manríquez
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