09/04/13 por Azfael Manríquez

...Y esa extraña angustia que mata cada segundo
que acordona cada espacio hasta volverte hacia la nada
se adueña de mis latidos 
latidos que para mi
son lo único que va quedando...
una parte de mi murió aquella noche
una parte de mi dejo de respirar
y ahora sólo quedan los despojos
la sombra de lo que fui alguna vez

y otra vez...
así como en tantas muertes que tuve..
construir desde mis harapos
los abrigos para salir de noche
a cantarle a las estrellas
todos mis suspiros y dolores

Autor
Azfael Manríquez